En nombre de Jesús, la Iglesia saca la sotana contra Sánchez y apoya a la ultraderecha.
En nombre de Jesús, quien dicen que representan, la Iglesia católica saca las sotanas contra Pedro Sánchez y apoyo a la ultraderecha
Iglesia católica, que utiliza en nombre de Jesús en vano, decide tomar posición con PP y Vox contra Pedro Sanchez con ello rompen su supuesta neutralidad y siguen cobrando miles de millones del Estado en un país que se dice laico.
Iglesia política, cero vergüenza
El presidente de la Conferencia Episcopal reclama cuestión de confianza, moción de censura o elecciones anticipadas, es decir, exactamente el guion de la derecha que quiere tumbar al Gobierno.
Quien exige adelanto electoral desde un púlpito subvencionado no es pastor, es lobbista con sotana: la Iglesia se ha instalado sin pudor en el golpismo blando, intentando derrocar a un Ejecutivo salido de las urnas mientras se hace la ofendida si alguien se lo recuerda.
Neutralidad fake, agenda ultra
Bolaños ha tenido que escribir dos veces al presidente de los obispos para decirle lo obvio: que está rompiendo la neutralidad y comportándose como una sucursal de la derecha y la extrema derecha.
La Conferencia Episcopal llora por el Valle de Cuelgamuros y por los abusos que no quiere reparar, pero nunca por las víctimas del franquismo ni por los menores agredidos por religiosos a los que llevan décadas protegiendo.
Concordato: el chollo que paga el asedio
La Iglesia recibió unos 11.800–12.000 millones de euros de dinero público en un solo año, entre IRPF, conciertos educativos, obra social, hospitales, patrimonio e inmensos regalos fiscales.
No paga IBI, acumula superávits, financia su tele ultra y rellena fondos de reserva mientras exige echar al Gobierno “por el bien de España”: el Concordato es el contrato basura de la democracia, basura para el ciudadano, oro para la curia.
Sánchez y el absurdo democrático
Sánchez le ha dicho a Argüello lo que muchos piensan: si tanto quiere cambiar el Gobierno, que se presente a las elecciones con Abogados Cristianos y Vox y deje de jugar a presidente en la sombra.
El absurdo es este: un Estado que se dice aconfesional pagando privilegios a una Iglesia que conspira abiertamente contra el Gobierno elegido, mientras se niega a rendir cuentas por los abusos sexuales y por su patrimonio inflado a inmatriculaciones.
Laicidad o chantaje con sotana
O se rompe el Concordato y se limita de verdad el poder político de la Iglesia, o España seguirá secuestrada por un lobby que no se presenta a las urnas pero decide cuándo hay que votar.
La disyuntiva es brutalmente simple: o Estado laico con reglas para todos o democracia tutelada por una Iglesia que bendice a PP y Vox mientras factura en nombre de Dios.
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