Vox, El Yunque y Revuelta: manual básico de la ultraderecha española.


Vox, El Yunque y Revuelta son hoy el triángulo perfecto de la ultraderecha: partido, secta ultracatólica y marca juvenil envuelta en banderas y donaciones “solidarias” con demasiadas sombras. Si aún no lo sabes, ya vas tarde.


Mientras te hablan de “patria” y “libertad”, Vox se ha ido rodeando de un ecosistema ultra donde nada es casual: organizaciones pantalla, sectas ultracatólicas y marcas juveniles que juegan a ONG mientras manejan donaciones y bases de datos de jóvenes militantes. El Yunque, una organización secreta, paramilitar y ultracatólica nacida en México, no es una leyenda urbana: hay resoluciones judiciales y testimonios que acreditan su presencia en España y su uso de asociaciones tapadera para infiltrarse en la política.​

Vox no aparece de la nada: su despegue se entiende mejor si miras el entramado HazteOír / CitizenGO, señalado en informes y filtraciones como estructuras vinculadas al Yunque y clave en la financiación y agenda de la ultraderecha española. Cuando un historiador llega a definir a Vox como “el brazo político” de ese activismo ultracatólico internacional, no habla de opiniones, sino de años de investigaciones, juicios y documentos filtrados.​

Y luego está Revuelta, la marca juvenil de Vox que pasó de venderse como “movilización patriótica” a investigarse por posibles desvíos de fondos recaudados para una DANA en Valencia: dimisiones internas, denuncias a Fiscalía y dudas sobre dónde acabó el dinero que decía ir a las víctimas. Que una organización juvenil vinculada a Vox use una asociación previa como estructura legal mientras se opaca el destino de cientos de miles de euros dice mucho más de su “patriotismo” que cualquier vídeo con banderas y barro hasta la rodilla.​

Todo lo que debes saber de la ultraderecha cabe en una frase: nunca viene sola. Viene con sectas que no se pueden nombrar, asociaciones pantalla, campañas “provida” financiadas desde fuera y marcas juveniles que convierten la solidaridad en marketing político con facturas en B. Por eso insistir no es exagerar, es higiene democrática: Vox, El Yunque y Revuelta son piezas del mismo engranaje ultra que vive de la opacidad, el victimismo y la estafa emocional a quien solo quería ayudar.​

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